Un día en la Feria del Libro

 Consigna: Realizar una crónica sobre la Feria del Libro. 

Materia: Taller de Expresión I

Cátedra: Reale

Comisión: 56

Como todos los años, la feria del libro se llevo acabo en La Rural, un predio con una superficie de 55.000m². La entrada era inmensa y poseía molinetes por los cuales podías ingresar si es que habías comprado la entrada, sos estudiante o docente, en mi caso ingrese gratis por ser estudiante.

Era un 16 de mayo, el clima era frio y nublado, como cualquier día de otoño. Había ido acompañada por una amiga y mi exnovio. Era la primera vez, luego de la pandemia por covid, que salía a un evento tan multitudinario. La gente estaba como loca, corría, empujaba y se amontonaba en los locales mas conocimos como “La Revisteria”, “Cúspide, entre otros.

Nuestra primera parada fue en un local donde había ofertas de libros clásicos, estuvimos 15 minutos buscando una copia de “La Odisea”, que era un libro que quería leer otra vez, pero no lo encontraba por ningún lado. Estaba triste porque creí que, al ser un lugar muy grande, tampoco lo iba a encontrar. Buscando me encontré con un tomo de “La Ilíada”, “Esta bueno” me dijo una señora que no conocía. La observe con una sonrisa, pero yo seguía en la búsqueda del libro que quería. “Lo encontré” escuché decir, y si, efectivamente había una mesa entera con copias de “La Odisea” pero solamente estábamos buscando en el lugar incorrecto. Contenta me dirigí a la caja en donde aboné 700 pesos por el libro, no me pareció caro.

Seguimos caminando, pero esta vez en busca de un mapa porque estábamos en un lugar extremadamente gran y sin un mapa era muy difícil decidir a donde podíamos ir. También buscamos un itinerario donde se nos muestren los horarios y todo lo que se podía hacer ese día, que ya era el último. El itinerario llego solo ya que una empleada del lugar nos lo ofreció como volante. Pero aún no encontrábamos el mapa, la gente nos seguía empujando y se estaba volviendo frustrante.

Caminamos al fondo del gran predio donde no había tanta gente y había una salida. Esa misma nos llevo a un gran salón con alfombrado rojo, era muy elegante. Allí encontramos el mapa, observamos que existían infinidades de actividades para realizar, pero la mayoría estaban dirigidas a niños o eran espacios donde se iba a leer el fragmento de algún libro, “busquemos una charla” dijo mi amiga Luz y fue así como descubrimos que a las 18hs había una charla sobre el lanzamiento de una revista. Todos estuvimos de acuerdo en asistir. Tuvimos que esperar 1 hora.

Pasado el tiempo y siendo las 17:40hs nos dirigimos hacia el lugar, tuvimos que pasar devuelta por el lujoso salón y subir unas escaleras mecánicas. Llegamos justo y nos toco sentarnos al fonde de la sala. Era pequeña por lo que entraban no mas de 40 personas.

La revista se llamaba “Escenario” y estaba ambientada en gran parte en los sucesos que se llevaron acabo en la guerra de Malvinas. Uno de los escritores era un excombatiente. Había una pantalla en donde un proyector reflejaba el título: “Revista Escenario a 40 años de Malvinas”.

La presentación comenzó con Guillermo Carmona, secretario de Malvinas. Antártida y el Atlántico Sur. Fue por video. En su breve tiempo marco la importancia de la mirada de los trabajadores en los temas geopolíticos de nuestro pais y hablo sobre el desarrollo nacional en base a la economía argentina, que es importante y sobre la disputa para la recuperación económica. Destaco también el hecho de meter a Malvinas como objetivo central.

Luego nos hablo Cesar Trejo que nos remarco en todo su discurso que él fue a combatir a Malvinas por el pueblo de la “Nación Argentina”. Me sorprendió mucho que Cesar no veía como mala persona a Galtieri pese a que todos sabemos que tuvo gran implicancia en los sucesos atroces que se cometieron en la ultima dictadura militar. Él nos dejo bien claro que Galtieri solo fue la figura política en el momento que fueron a combatir pero que en realidad “el conductor fue conducido por el pueblo”. Me hubiese gustado levantarme y expresarle toda mi preocupación sobre lo mal que estaba haciendo al decirle esto a las 40 personas en la sala. No me pareció para nada bien que ignore los hechos de la dictadura para justificar una guerra que, si vamos al caso, jamás tuvimos la posibilidad de ganar. Unos pocos pensaban que realmente íbamos a ganar esa guerra, pero no era ni Galtieri ni los demás militares. Simplemente eran personas que, frente al momento de crisis que estaba atravesando la Argentina y pese a la gran cantidad de desaparecidos, buscaban refugiarse en la ilusión de “ser alguien” para la “patria”.

Cesar siguió justificándose, diciendo que a el no lo mando un “dictador borracho” sino el pueblo argentino. También nombro a Perón diciendo que él en un discurso dijo que “la democracia es cuando el gobierno hace lo que los pueblos dicen” dando a entender que todos los jóvenes de 18 años que fueron a combatir lo hicieron por convicción y por lo tanto dentro de una democracia. Pero no, era una dictadura que obligo a jóvenes no entrenados a combatir a una potencia mundial. Siguió diciendo frases como “el pueblo habla, el pueblo quiere recuperar Malvinas” pero también nos aporto un dato importante que es que el Movimiento Obrero Organizado esta luchando por traer a la Argentina los cuerpos de los argentinos que cayeron en batalla.

El excombatiente habla sobre que los argentinos “somos el recurso estratégico del Estado” refiriéndose a que podría realizarse otra guerra con el fin de recuperar Malvinas. En este punto de su charla me di cuenta que Cesar es una victima mas de la ultima dictadura cívico militar y que jugaron mucho con sus ilusiones. Hay frases que me gustaron de su charla, pero no justifico el hecho de que él quiere volver a combatir por Malvinas, las frases fueron “Malvinas esta en el ADN de la Patria” “Tenemos las armas de nuestra doctrina” “Hay que reconstruir la Patria grande”.

 Todos aplaudieron a Cesar Trejo. En un punto siento que esta mal porque no se deberían de justificar sus dichos, pero a la vez es una victima mas que merece respeto por haber aguantado ir a combatir sin las condiciones necesarias.

Luego hablo Patricia Ortuzar, directora nacional del Antártico. Su idea principal fue hablar de que le importaba difundir el trabajo que hacen en la revista, sobre el esfuerzo que conlleva hacer una revista y que el resultado, específicamente de esta, la lleno de alegría por la diversidad del trabajo antártico que se puede observar en la revista.

Nos conmovió hablando sobre que deberíamos afianzar nuestros derechos de soberanía en la Nación. Para esto nos hablo del “Tratado Antártico” que se impuso en el marco de la Guerra Fría, ya que el art. 4, nos permite asegurar los derechos de soberanía. Pero a pesar de esto, estos derechos quedaron congelados. Me pareció super importante que nos hable de los tratados internacionales y que nos explique desde un plano más político cuales serían las posibilidades de llegar a un acuerdo por las Islas Malvinas.

Finalizando su charla volvió a agradecer sobre esta posibilidad de difundir la revista y su contenido. Luego de ella hablo Omar, un señor que también ayudo en la revista. Pero dice lo mismo que Patricia, de dar a conocer el trabajo hecho y reconoce que él todavía no perdió la esperanza de recuperar Malvinas.

En su discurso va a desvalorizar todo el tiempo a las personas que hablan sobre el cambio climático ya que, para él, “no saben”. Esto me pareció raro porque ¿no estaría bueno que se habla y se debata sobre el tema? ¿no esta bueno que muchas personas se interesen sobre el tema y hagan videos en las distintas redes sociales? Para Omar es todo lo contrario y da a entender que ellos solos pueden hablar del tema porque estuvieron mucho tiempo en la Antártida para poder realizar esta revista que es la numero 21.  

La presentación de la revista termino con la mayoría de la sala de pie, aplaudiendo y tomando fotos. Todos estaban muy contentos por el trabajo realizado, pero a mi me pareció super utópico ya que, si bien en la revista se debe ver reflejado mucho trabajo de cambio y muchas explicaciones políticas que podrían concedernos la soberanía de las islas, es muy poco probable que se pueda llegar a un acuerdo ya que, estamos hablando de que en medio se encuentra una potencial mundial colonizadora que no va a dejar ir tan fácil una porción de tierra que todavía le puede dar beneficios.

Salimos de la sala en búsqueda de la salida, la charla había durado una hora y cuando salimos al patio nos dimos cuenta que ya estaba anocheciendo. Caminamos por fuera de la Feria, por un campo inmenso donde se podían observar un par de puestos de comida. Mientras nos dirigíamos hacia la salida íbamos hablando de la sensación rara que se había experimentado en esa sala. Era raro que un excombatiente este convencido de querer volver a luchar, pero sin muchas vueltas llegamos a la conclusión de que Cesar era una víctima que pese a querer volver a combatir, todavía estaba haciendo algo bueno por el “pueblo” (como diría él) haciendo esta revista.