Del otro lado de la puerta - Cambio de genero al cuento
Consigna: cuento extraño pasado a cuento realista.
Materia: Taller de Expresión ICátedra: RealeComisión: 56
Se llamaba Tomas,
tenía siete años de edad y jugaba mucho a ser adulto, sin embargo entendía
pocas cosas de lo que significaba “vivir” o, mejor dicho, de lo que pensaban
los adultos sobre la vida misma.
Tenía una casa muy
grande, de dos pisos de alto, con seis habitaciones, dos baños, una cocina con
un comedor y un patio muy grande, en donde el niño tenía una casa del árbol.
Sus padres eran
personas muy amorosas, que no eran de privar o negarle cosas a Tom pero a pesar
de esto, le habían dejado claro que tenía absolutamente prohibido entrar en la
habitación 07. Al niño le pareció
curioso ya que esa puerta era la más alegre de la casa, tenia flores dibujadas
y poseía colores muy vivos. Pero absolutamente nadie, ni la ama de llaves
Betty, sabía bien que era lo que había en ese cuarto, y eso a Tom le generaba
más intriga.
Un día de mucho sol,
cuando sus padres habían salido a trabajar, el niño decidió ir a explorar ese
cuarto. Sin mucha preparación fue caminando hacia la puerta como un completo
espía, se escondía detrás de los muebles y daba volteretas. Esto le resultaba
divertido. Una vez frente a la puerta se dispuso a abrir, giro la manija y para
su sorpresa pudo entrar con mucha facilidad, ya que no tenía llave.
Una vez dentro se dio
cuenta de que consiguió finalizar con la travesía de ese día pero no se sentía
contento, tenía mucho frio pese a ser un día de mucho calor y se dio cuenta de
que allí adentro solo había muchos árboles. No era un cuarto, más bien, era una
salida a un jardín secreto. Entren los arboles había una rotonda donde en el
centro había un banco. Tom se dio cuenta de que ese lugar era donde sus papás iban
a tomarse un descanso.
Empezó a sentir miedo
de que lo descubran y busco rápidamente la puerta, que raramente ya se
encontraba abierta. Él se asusto, alguien lo agarro del hombro. El niño se dio
vuelta, era Betty, quien se reía mientras le decía “lo descubriste”. Tom le
pidió por favor que no les dijera nada a sus padres, no quería decepcionarlos por
no haber obedecido sus órdenes, Betty juro guardar el secreto y juntos salieron
por la puerta, dejando atrás el hermoso jardín.
El niño se levanto
rápidamente, todo había sido un sueño. Miro por la ventana y seguía siendo de
noche. Volvió a dormirse.
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